Mediante este proceso se busca como objetivo lograr un tratamiento efectivo para la diabetes mellitus mediante la extracción de células madre de la médula ósea de pacientes con esta patología, y efectuar una mejoría de su enfermedad metabólica tras la inyección de estas células en la arteria que lleva sangre al páncreas. Las células madre, al llegar al páncreas, reciben el mensaje apropiado y se transforman en células productoras de insulina, llevando a una disminución de la dosis de insulina aplicada en un porcentaje importante de los pacientes.
Un transgénico es un organismos que han sido modificados genéticamente (OMG), estos han intercambiando genes con otras especies, creando un organismo vivo que cuenta con genes manipulados. Hay que diferenciarlos de los híbridos, que son desarrollados por cruces a través de métodos convencionales que se realizan en variedades iguales o similares.
Insulina humana transgénica
Actualmente, la insulina humana transgénica puede obtenerse de bacterias como E.coli o levaduras de pan, que al ser de nuestra propia especie, no causa efectos adversos. Su obtención es mucho más rápida y eficiente, por lo que el precio del medicamento disminuyó considerablemente.
Hoy en día con los últimos avances de la tecnología se ha logrado formar insulina transgénica humana en ganado vacuno, la vaca produce su propia insulina y la insulina transgénica humana la cual se puede extraer luego de la leche que produce está, esto se explica en el siguiente vídeo:
Un ejemplo en la naturaleza de recombinación de acidos nucleicos es la conjugacion bacteriana en donde la célula donadora provee un elemento génico móvil o conjugativo que generalmente es un plásmido o un transposón.
La tecnología recombinante del ácido desoxiribonucleico (ADN) ha permitido el desarrollo de la insulina humana, En la actualidad se dispone de tres análogos de insulina de acción rápida: la insulina lispro, la aspártica y la glulisina, y de tres análogos de acción prolongada: la insulina glargina, detemir y el albulin, se lo realiza siguiendo los pasos de la siguiente imagen:
Es posible que algunos loci sean necesarios, pero no suficientes para la aparición de diabetes, lo que muestra lo complejo de las interacciones. Para el análisis se utiliza un subgrupo de polimorfismos de un solo nucleótido o SNP (single nucleotid polymorphism) y existen dos caminos que se pueden seguir para establecer la implicación genética en la diabetes, uno es el análisis de miles de SNP en miles de individuos a través del escaneo amplio del genoma, estableciendo asociación entre los SNP y la enfermedad por medio de un poderoso estudio estadístico (Genomic Wide Association, GWA). El otro camino lo constituye el análisis de los SNP en genes candidatos, cuya alteración funcional se relacionó con la secreción o la acción de la insulina.